miércoles, 10 de noviembre de 2010

IDENTIDAD Y PROYECCION.

Las estadísticas marcan saltos desproporcionados de crecimiento poblacional. A principio del siglo XX se hablaba de 2.000 a 6.000 personas, a mediando el siglo subió a unos 50.000 individuos, en la década del ’90 se experimentó una gran explosión demográfica que permitió entrar el siglo XXI con 226.000 habitantes. El contraste entre una aldea rural dependiente de Renca, luego un pueblo y comuna de difícil sobre vivencia económica, con muchas carencias y un mínimo de negocios (carnicería y panadería). Desde mediados del siglo se dio un cierto auge en la chacarería, viñedos y producción de leche, pero la población al parecer fue mucha y aparece una pobreza que se manifiesta en la crisis social de los ’70, mezclado con la situación política), si bien se instalaron algunas tiendas comerciales y un cine (que desapareció en el gobierno militar), la figura representativa era un emporio que surtía casi todas las necesidades (desde una aguja, repuestos de bicicleta, alimentos, etc.) las carencias debía surtirse en Santiago, de largos y dificultosos recorridos.

                                 Ya hemos tratado, cómo el sustrato básico del pueblo estuvo determinado por las oleadas poblacionales del sector, mas en la Quilicura moderna, llegan algunos inmigrantes extranjeros (Mangiarmarchi) y muchos connacionales de distintos puntos del país. Al amanecer el siglo XXI una segunda ola de extranjeros hace presencia (haitiano, entre otros) y ciudadanos de otras partes de la Región Metropolitana (por auge habitacional).

                                 Todos ellos, con más o menos dificultades han ‘aterrizado’ en nuestra comuna y han debido apropiarse de un pasado y sus tradiciones. En diferentes grados, organizaciones del arte y la cultura han manifestado preocupación por el tema y el municipio, a su manera. Quilicura, su gente ha generado una conciencia y valoración por su pasado y ha iniciado múltiples actividades para protegerlo, incrementarlo y, pensando en las nuevas generaciones, proyectarlo.


AL RESCATE DE CUASIMODO

Son muchos los quilicuranos que aún recuerdan que algunos se subían a los cerros de Renca para, con una seña, indicar que venía la gran caravana de Cuasimodo. Había gritos y festejos. Cada vez que se acercaban más, corrían nerviosamente a preparar los últimos detalles. Al principio era sólo una polvareda lejana, que pronto hacía ver el carruaje del señor cura y la tropa de engalanados acompañantes, que entre gritos y rezos salían a correr a Cristo. Había cierta majestuosidad, los caminos eran sólo de tierra, el sol abrasador, el polvo, los rezos y las casas arregladas. Por su parte, los enfermos que esperaban, nerviosos y emocionados



Delegación del fundo San Luis, se dirigía a Renca para participar del Cuasimodo
(1945), facilitada por don Germán Riveros.


                                 Desde la década del ’80, el Cuasimodo se independizó y organizó en una asociación; la iglesia Católica ha luchado por mantener la pureza de la tradición y el comportamiento religioso de las distintas comparsas. Además, si bien siempre ha llamado la atención de la autoridad política, los últimos alcaldes han subvencionado y apoyado con pertrechos esta actividad. Cada año en el mes de abril, convoca más y más participantes y es normal ver muchas cuadras de caballares, carrozas y mucha gente como un orgulloso público que valora lo nuestro.



DEFENDIENDO EL EDIFICIO CONSISTORIAL.

Edificios ocupados como casa consistorial, el primero a la izquierda (foto 1931), destinado actualmente a OOPP municipales y el segundo, actualmente en funciones, de estilo neocolonial.


En el largo periodo que va de 1915 a 1927, un sector mayoritario de Regidores (Concejales) quiso trasladar el edificio municipal a un territorio, que                                                                          según ellos tenía mayor población. El resto se opuso férreamente y no asistía a las sesiones del Consejo Municipal para que no dieran los quórum necesarios,                                             mientras, se defendieron judicialmente. Si bien perdieron en primera instancia, insistieron con el argumento que el edificio municipal debía estar en la cabecera de la comuna, cosa que aparecía en el decreto fundacional y por el cual ganaron.

2.- IDENTIDAD Y TERRITORIO. Los quilicuranos hemos defendido nuestra identidad y territorio, no obstante estos aspectos a veces han interactuado negativamente. Primero nos independizamos de Renca (1901), donde pudimos alegar que somos distintos y podemos ejercer nuestra autonomía luego, lentamente perdimos algunas posesiones, que eran parte de una franja no menor que, según algunos llegaba hasta el río Mapocho.




MUTACIONES DE QUILICURA
                  Estos mapas indican las transfor-maciones del mapa territorial de la comuna de Quilicura a través de poco más de 100 años de vida.
                   El territorio original al momento de crearse la municipalidad (1901) se puede observar arriba a la izquierda, luego en el su-perior der. (sobre este texto) están las pérdi-das de terrenos, que son las zonas amarillas y numeradas. Finalmente, abajo a la izquierda, la forma final que posee la comuna, cruzada por la carretera y línea férrea al norte.


TERRITORIOS COMUNALES PERDIDOS
a) Con DS 1.939 del 19/08/1927 (que pasó a la municipalidad de Santiago).
b) DS 8.583 del 30/12/1927 (que ayudó a formar la municipalidad de Conchalí, hasta la calle 14 de la Fama). 
c) Con el DS 3.260 del 17/03/1981 del Min. del Interior, en pleno gobierno militar, que implicaba un territorio desde el actual Américo Vespúcio al sur, que también se integró a Conchalí; aquí se perdió el fundo de Lo Ruiz y la población Huamachuco I y Huamachuco II, que pasaron a Renca y el fundo El Cortijo que se ingresó a Conchalí.
d) Se han detectado otras pérdidas de terreno pero no se han podido documentar, en el sector oriente (integradas a la municipalidad de Huechuraba) y otro al norte (pasada a la municipalidad de Colina).
                                 Con todo, el resultado permite visualizar un territorio municipal ya definitivo, compacto, cuyos límites son los cerros de Renca, desde donde mira al norte, y por otra parte, va de cordillera a cordillera, sin alcanzar a tocarlas. Aquí vive la comunidad, que marcadamente se siente y define como quilicurana. A diferencia de otras comunas de la capital aun conserva una mística rural y campesina, en sus calles se sigue observando los sombreros de huasos, jinetes en sus brutos y algunas carretas tiradas por caballos, tanto para el traslado de mercaderías o de personas (calesitas), con múltiples adornos pintados. Tradiciones como los volantines, ramadas de fiestas patrias, rodeos, y otros, tienen mucha vida.

LA HISTORIA MODERNA DE QUILICURA.


La historia moderna de Quilicura se origina al formarse un territorio mayor, con el mismo nombre del sencillo pueblo de antaño y, que lo incluye. Algunas descripciones de cronistas y mapas de la Colonia ya daban la pauta y fueron sus primeros antecedentes. Los ejes principales de esta II Parte serán: la municipalidad, aún todas sus vicisitudes y giros partidistas pues es una institución que permite la continuidad a través del tiempo y la identidad de su comunidad, de la que cada vez es más conciente, que busca rescatarla, recrearla y proyectar.

                                            Con la consolidación de la Indepen-dencia de Chile (1818), el paso siguiente fue la organización del país. Sin entrar en detalles, en esta zona se crean dos esquemas distintos de organización que terminan por fun-dirse. El Departamento de Santiago, se divide en territorios menores, rurales y urbanos, llamados Subdelegaciones. Quilicura era una Subdelegación Rural que a su vez se dividía en distritos.
                                         Por otra parte, las municipalidades que remplazaron a los cabildos, fueron multiplicándose para poder administrar mejor territorios más acotados, lo hicieron  incluyendo subdelegaciones, fue el caso de Renca


                                 En 1891 por decreto presidencial se crea la municipalidad de Renca, que incluía las subdelegaciones rurales 14 y 15 Mapocho, 15 Renca y 16 Quilicura. En esta instancia Quilicura tuvo representantes en el Consejo Municipal, y sus políticos, aunque en constante tensión con sus colegas de la cabecera de la municipalidad, ocuparon destacados cargos, incluso primer alcalde.

                                 Luego, en 1901 y después de la segunda solicitud hecha por la comunidad organizada, por decreto supremo se separa este territorio y se crea la Municipalidad de Quilicura (DS 2.956), con los distritos de Lo Ruiz, Bajos de Jiménez, Lo Campino y Población Colorado.

                                 Desde 1903, cuando se activó el municipio, hasta el año 2012 han ejercido la primera autoridad de la comuna 48 Alcaldes, incluyendo las designaciones del gobierno de Ibáñez y del gobierno militar de Pinochet. Desde el punto de vista político y cultural, puedo destacar 3 ó 4 sucesos que pintan una identidad.